Normas estatales y autonómicas
La legislación española establece una serie de obligaciones mínimas para todas las personas que convivan con animales. La más reciente es la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que establece principios generales como la identificación obligatoria, la esterilización preventiva, la prohibición de cría particular sin licencia, la formación obligatoria para tutores de perros, o la prohibición del maltrato. Además, cada comunidad autónoma puede tener su propia legislación. En el caso de Navarra, rigen también la Ley Foral 19/2019 y el Decreto Foral 94/2022, que desarrollan aspectos como la gestión de colonias felinas, los centros de acogida o el régimen sancionador.
Qué dice la ley sobre la tenencia responsable
La ley exige que las personas propietarias de animales se responsabilicen de su cuidado, salud, comportamiento y bienestar. Esto incluye, por ejemplo, no dejarlos solos durante más tiempo del permitido, evitar molestias al vecindario, recoger sus excrementos en la vía pública, y ofrecerles un entorno adecuado. También se prohíbe expresamente el abandono, el maltrato físico o psicológico, el uso de collares de castigo, la permanencia continuada en balcones o terrazas, o el uso de animales como reclamo comercial sin autorización.
Infracciones más comunes y sus consecuencias
No cumplir con estas obligaciones puede conllevar sanciones económicas e incluso consecuencias penales. Las infracciones leves pueden suponer multas de entre 500 y 10.000 euros, mientras que las graves o muy graves pueden superar los 50.000 euros o conllevar la inhabilitación para tener animales. En casos de maltrato intencionado o abandono con resultado de muerte o sufrimiento prolongado, puede haber consecuencias penales. Más allá de las sanciones, es importante entender que estas leyes existen para proteger a los animales y para garantizar la convivencia responsable en la sociedad.
Recursos para conocer la normativa local
Además de las normas estatales y autonómicas, muchos municipios cuentan con ordenanzas específicas que regulan la presencia de animales en espacios públicos, la identificación obligatoria, el número máximo de animales por vivienda, o las condiciones de convivencia vecinal. Es recomendable consultar siempre la web del Ayuntamiento o preguntar directamente en los servicios municipales de medio ambiente o sanidad. También se puede acudir a profesionales del sector, como veterinarios, asociaciones de protección animal o servicios jurídicos especializados.
